Cuando Livia Cristina y yo iniciamos esta aventura,
todo comenzó con un misterio, un reto, una clave.
Antes de encontrarnos,
ella debía resolver un acertijo.
Mi identidad estaba oculta en un nombre,
un pseudónimo inspirado en Gustavo Adolfo Bécquer.
Con paciencia, curiosidad e ingenio,
buscó entre versos, conectando fragmentos,
hasta que finalmente… ¡lo descubrió!
Solo entonces pudo contactarme,
dando inicio al primer capítulo
de nuestra historia de 18 años juntos.
Con el tiempo, hemos construido nuestro propio poema,
lleno de amor, risas y complicidad,
una obra que sigue escribiéndose cada día.
Y ahora, al mirar atrás,
las palabras de Bécquer resuenan con más fuerza:
"¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú."
Livia Cristina, poesía eres tú,
mi verso más hermoso,
mi historia favorita,
mi amor eterno.