Solemnidad de María, Madre de Dios
El 1 de enero, celebramos la Solemnidad de María, Madre de Dios, título que subraya su papel en el misterio de la Encarnación como *Theotokos*. María nos muestra el camino de la fe, la obediencia y la entrega total a Dios. Según el Catecismo, ella es *"verdaderamente Madre de Dios, porque es la Madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre"* (CIC 495). Al iniciar el año bajo su protección, confiamos en su intercesión para vivir con esperanza y paz, siguiendo su ejemplo de humildad y paciencia. ¡Feliz y bendecido año nuevo bajo el amparo de María!

1 de enero - Solemnidad de María, Madre de Dios

Comentario:
San Cirilo de Alejandría proclamó en el Concilio de Éfeso (431):
"Si alguien no confiesa que la Santa Virgen es Madre de Dios, está separado de la fe divina. Porque, al nacer de ella, el Verbo de Dios se hizo carne."

Esta declaración define el corazón de la Solemnidad de María, Madre de Dios. María es reconocida como Theotokos (Madre de Dios), un título que subraya su papel esencial en el misterio de la Encarnación. Según el Catecismo de la Iglesia Católica (495):
"María es verdaderamente Madre de Dios, porque es la Madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo."

Al celebrarla el primer día del año, la Iglesia nos invita a contemplar a María como modelo de fe, obediencia y entrega total a la voluntad de Dios. Ella, quien escuchó la Palabra y la meditó en su corazón, nos muestra el camino para vivir nuestra fe con esperanza y confianza, incluso en medio de las incertidumbres del día a día.

María y el inicio del nuevo año:
En este día, María nos enseña que cada momento puede ser transformado por la gracia divina. Ella, que vivió plenamente su "sí" a Dios, nos inspira a vivir este nuevo año con una disposición renovada al plan del Señor. Su intercesión maternal es un refugio seguro y una guía para nuestras familias, nuestras luchas y nuestras esperanzas.

El Catecismo también destaca que en María encontramos el reflejo del amor de Dios y su plan de salvación. Como afirma el número 509:
"María es verdaderamente 'Madre de Dios', porque es la Madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo."

Un año bajo el amparo de María:
El primer día del año es una oportunidad para poner nuestras vidas bajo el cuidado de la Madre de Dios, confiando en su intercesión para que nuestras acciones reflejen la paz y el amor que ella encarna. Su título de Theotokos no solo la ensalza, sino que también nos recuerda el misterio de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, que ella trajo al mundo.

Reflexión final:
El deseo más hermoso al comenzar este año es experimentar la paciencia y la humildad de María, imitando la mirada de San Francisco de Asís, quien decía:
"Benditos los que promueven la paz, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Un siervo de Dios no puede saber cuánta paciencia y humildad tiene dentro de sí mientras está contento. Sin embargo, cuando llega el momento en que los que deberían hacerle estar contento hacen lo contrario, tiene tanta paciencia y humildad como tiene en ese momento y no más" (Admoniciones XIII).

Que este nuevo año, bajo el amparo de María, Madre de Dios, sea para todos un tiempo de gracia, paz y renovación espiritual. ¡Feliz y bendecido año nuevo!

Forma parte de la Octava de Navidad

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