Expectativas Previas al Cónclave
Antes del cónclave de mayo de 2025, el ambiente en el Vaticano y en la comunidad católica mundial estaba lleno de especulaciones sobre quién sería el sucesor del Papa Francisco. Diversos nombres sonaban como posibles candidatos, pero Robert Francis Prevost no figuraba entre los favoritos en las apuestas papales. Sin embargo, su perfil de equilibrio entre tradición y renovación, así como su experiencia pastoral en América Latina, lo posicionaron como una opción de consenso entre los cardenales electores. Su elección en la cuarta votación del cónclave fue recibida con sorpresa y esperanza por muchos fieles alrededor del mundo.
Una Trayectoria entre el Norte y el Sur Global
La elección de Robert Francis Prevost, agustino estadounidense con nacionalidad peruana, como nuevo líder de la Iglesia Católica bajo el nombre de León XIV, marca un momento significativo. A sus 69 años, este sucesor de Francisco llega al trono de Pedro con un perfil que ha sido interpretado como un puente crucial entre culturas, visiones eclesiásticas y continentes. Su trayectoria, que combina sus raíces en Chicago con una profunda experiencia pastoral en Perú, le otorga una perspectiva única.
Nacido en 1955 en Chicago, ingresó en el noviciado de los agustinos y fue enviado a Roma a estudiar Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote en 1982 y en 1985 comenzó su misión pastoral en Perú. Desde entonces, ocupó cargos de formación, liderazgo y docencia en Trujillo y fue nombrado Prior Provincial en 1999 y Prior General de la Orden en 2001 y 2007.
Francisco lo nombró obispo de Chiclayo en 2015, y obtuvo la ciudadanía peruana para cumplir los requisitos del concordato. Desde entonces ha ejercido como figura clave tanto en el Perú como en el Vaticano, siendo Prefecto del Dicasterio para los Obispos desde 2023.
Las Primeras Palabras: Paz, Unidad y Diálogo
Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV ofreció un mensaje con fuerte contenido pastoral y simbólico. Habló del "Cristo Resucitado, el buen pastor", y saludó con una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante. Expresó su continuidad con el legado de Francisco y proclamó: "Dios os ama a todos y el mal no prevalecerá".
Invitó a los fieles a caminar juntos: "sin miedo, unidos mano en mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante". Destacó la necesidad de tender puentes mediante el diálogo, reafirmando su deseo de una Iglesia unida, sinodal y misionera. Saludo especialmente a su “querida diislai” (Chiclayo), y expresó su compromiso con los que sufren.
Un Conciliador Nativo: Construyendo Puentes
León XIV ha sido descrito como una figura de equilibrio eclesial, capaz de acercar posiciones diversas dentro de la Iglesia. Su historia personal y formación en el sur global le dan una sensibilidad pastoral cercana a los más necesitados, mientras que su formación doctrinal le permite articular el pensamiento teológico con firmeza institucional.
Se le atribuye la capacidad de dialogar con sectores progresistas y conservadores, y simboliza la combinación del peso estructural del norte con la vitalidad pastoral del sur. Su elección ha sido bien recibida especialmente en América Latina y entre los obispos bolivianos, quienes lo ven como un “punto de unión”.
Una Vocación Reformista Equilibrada
Junto a su perfil conciliador, León XIV llega con una clara vocación reformista. Ha defendido con fuerza la sinodalidad, el acompañamiento a los más vulnerables y la coherencia entre Evangelio y justicia social. Ha criticado el clericalismo y ha sido portavoz de causas como la defensa de los migrantes y la crisis climática, en sintonía con la encíclica Laudato si’.
Sin embargo, su enfoque reformista mantiene un equilibrio doctrinal: en temas como el sacerdocio femenino, sostiene posturas conservadoras, pero promueve una mayor participación de la mujer en la vida eclesial. El nombre “León” evoca a papas de fuerte autoridad doctrinal y visión reformadora.
Expectativas para un Pontificado de Puentes y Caminos Sinodales
Con raíces en dos continentes y una trayectoria al servicio de comunidades diversas, el Papa León XIV inicia un pontificado con altos desafíos. Su primer mensaje revela una visión clara: unidad, misión, justicia y escucha. La Iglesia del siglo XXI parece haber encontrado en él una figura capaz de combinar profundidad espiritual, apertura pastoral y firmeza estructural.
Carlos Enrique Loría Beeche,
hijo de Guido, hijo de Arturo, hijos de Dios.