En medio del ruido del mundo y de las urgencias cotidianas, el Rosario se presenta como un espacio de silencio fecundo, de contemplación y de encuentro con Dios junto a la Virgen María. Cada misterio es una escuela de vida, donde el alma se ejercita en la fe, la esperanza y la caridad, dejándose guiar por el corazón de María para mirar a Jesús con sus propios ojos y aprender de Él.
Esta guía nace del deseo profundo de ayudar a quienes buscan un camino sencillo, pero poderoso, para crecer en la vida espiritual. El Rosario no se reza solo, se reza con María, como hijos que caminan de su mano. Que al recorrer estas páginas encontrés luz, consuelo y fortaleza. Y que este Rosario se convierta para vos en un refugio cotidiano, una fuente de paz, y una escuela silenciosa de amor verdadero.